Arraigo cultural dificulta erradicación patriarcal

Las prácticas culturales y sociales siguen muy arraigadas en comunidades indígenas, lo que dificulta la erradicación de prácticas patriarcales consuetudinarias e incrementa patrones como la maternidad temprana y la falta de estudios en menores de edad. Esto, de acuerdo con el maestro en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Ezequiel Vázquez Solís.

El estudiante de la Unidad San Cristóbal realizó la investigación “Paternidad adolescente. Una aproximación desde el estudio de las masculinidades en dos comunidades indígenas de la etnia Ch’ol en Chiapas”.

La cual se realizó en las comunidades de la etnia chol (ch’ol) en Chiapas: La Flor de Chiapas y Antioquía, ambas en el municipio de Palenque.

Los resultados documentan la importancia del estudio de la masculinidad y su relación con la paternidad adolescente, pero no como un fenómeno individual, aislado, sino en el contexto de la producción económica de las estructuras familiares y de la subordinación de las mujeres.

Puesto que persisten problemas ligados a las diferencias por sexo por parte de los hombres, así como el abandono escolar y la falta de interés de una educación formal, ya que estos prefieren incorporarse tempranamente al trabajo de jornaleros y con ello la posibilidad de tener esposa.

Por otro lado, las mujeres prefieren posponer las uniones tempranas y la maternidad, e incluso en muchos casos prefieren continuar con sus estudios. Lo anterior, en un contexto en el que la herencia de la tierra y las estructuras familiares son patrilineales y patrilocales.

Vázquez Solís documentó las experiencias de hombres y mujeres adolescentes frente a la paternidad y maternidad en un contexto donde existe el “pago por la novia”, el tráfico de mujeres, poliginia (matrimonio polígamo) y una rígida división sexual del trabajo, en el que las mujeres se encuentran fuertemente subordinadas a los hombres.