Artesanos son desplazados por coyotes del ámbar

Artesanos integrantes del Consejo Regulador del Ámbar, señalaron irregularidades por parte del Instituto Casa de Las Artesanías del Estado, que ponen en riesgo su participación en la “Expo ámbar de la Ciudad de México”.

Los denunciantes son artesanos originarios del municipio de Simojovel, y desde hace varias décadas han puesto el nombre de Chiapas en alto con su trabajo.

La comitiva de hombres, mujeres y jóvenes, lamentó que actualmente existan compradores de ámbar que se quedan con el crédito de las piezas.

“Nosotros somos quienes arriesgamos la vida en las minas, nosotros somos los que trabajamos la resina, elaboramos las piezas y los comerciantes compran a precios bajos y se llevan todo el crédito”.

María Elizabeth Mendoza Estrada, artesana de Simojovel, dio a conocer que el instituto es organizador de la expo, sin embargo, algunas organizaciones crearon reglas de operación que afecta a los artesanos del municipio.

“Se trata de una serie de documentos y requisitos que debemos cumplir para que nos otorguen un pequeño espacio para participar”, expresó.

En ese sentido, dijo que han sido notificados que no cumplieron con estos requisitos “eso no puede ser posible, llevamos más de 20 años participando en la Expo Ámbar, por eso nos estamos manifestando”.

Lamentan que estén siendo sometidos por intereses propios de personas que no son artesanos, individuos que mal pagan el trabajo de los mineros y artesanos, quienes les están arrebatando un lugar que por derecho les corresponde.

“Estas reglas de operación fueron creadas por comerciantes del municipio de San Cristóbal de Las Casas, que no son artesanos, son intermediarios, son coyotes, son personas de un nivel económico alto que venden y ahora quieren decir cómo vamos a trabajar y participar en las expos”, sostuvieron.

“Ser un artesano debería ser un requisito fundamental para participar en estos eventos, ademas de trabajar el ámbar y no ser coyotes”.

Por ello, hicieron un llamado a las autoridades estales para terminar con esta situación que afecta a por lo menos 60 familias y cooperativas de artesanos.