En una jornada marcada por la fe, la renovación y la esperanza, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, monseñor José Francisco González González, ofreció un emotivo mensaje a la comunidad católica local e internacional, con motivo del cuarto Domingo de Pascua, también conocido como el domingo del buen pastor.
El arzobispo destacó el simbolismo de la jornada y la esperanza que trae consigo el inicio del pontificado del nuevo papa León XIV.
Durante su intervención, resaltó el simbolismo de este momento litúrgico, en el que el Evangelio de Juan (10, 1-10) recuerda a los fieles la figura de Jesús como el pastor que da la vida por sus ovejas.
Para monseñor González González, este pasaje ilumina de manera especial el inicio del pontificado de León XIV, a quien describió como "un hombre de corazón latinoamericano, sensible a las necesidades de los pobres y abierto a la misión de la Iglesia".
"La figura del buen pastor nos recuerda la importancia del liderazgo servicial, la entrega incondicional y el amor profundo por la comunidad", expresó
Subrayó que estas virtudes son precisamente las que millones de fieles esperan encontrar en el nuevo sucesor de Pedro.
Discurso
Por otro lado, compartió además un fragmento del discurso que el papa León XIV dirigió recientemente al Colegio Cardenalicio, en el que delineó las prioridades de su pontificado: una Iglesia centrada en Cristo, misionera, colegiada, sensible a la piedad popular, comprometida con los excluidos y dispuesta a dialogar con el mundo contemporáneo.
"Es un llamado a todos los miembros de la Iglesia a mantener una fe viva y activa, y a colaborar en la renovación eclesial", comentó.
Finalmente, invitó a toda la Arquidiócesis de Tuxtla a abrir el corazón y el oído a la voz del Espíritu Santo, en comunión con la misión evangelizadora impulsada por el nuevo papa.
"Nos unimos en oración con la Iglesia universal, pidiendo la guía divina para el Santo Padre, que él fortalezca la unidad de la Iglesia y la impulse con renovado vigor", concluyó.
