Monseñor José Francisco González González, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, anunció que el próximo 29 de junio recibirá el palio arzobispal, un distintivo litúrgico otorgado por el papa León XIV a los arzobispos del mundo, en una ceremonia presidida por el sucesor de Pedro, acto que simboliza la comunión con el Santo Padre y la unidad de la Iglesia Católica.
El palio de manos del papa León XIV será entregado durante una ceremonia que se celebrará en la basílica de San Pedro, en Roma, con motivo de la fiesta de San Pedro y San Pablo.
El palio es una banda blanca de lana adornada con seis cruces negras y tres clavos metálicos que simbolizan los clavos de la crucifixión de Cristo.
Es un distintivo exclusivo de los arzobispos metropolitanos y representa la comunión con el sucesor de Pedro y el compromiso pastoral con la región eclesiástica que se les ha confiado.
“El palio expresa la unidad que hay en la Iglesia con el papa y entre los arzobispos que colaboran en la animación pastoral de distintas regiones del mundo”, explicó González González.
Asimismo, compartió que el palio está confeccionado con lana de ovejas criadas en un convento cercano a la tumba de Santa Inés, en Roma, y que durante un año permanece en un cofre junto a la tumba de San Pedro.
El arzobispo destacó que en esta ocasión serán tres arzobispos mexicanos quienes recibirán el palio: don Jaime Calderón Calderón, arzobispo de León y ex obispo de Tapachula; Roberto Domínguez Couttolenc, arzobispo de Tulancingo; y él mismo como representante de Tuxtla Gutiérrez.