Los datos más recientes de las autoridades en Chiapas revelaron que en lo que va del año (y que forma parte de la temporada de estiaje) se han quemado un total de 14 mil 933 hectáreas, esto a consecuencia de los incendios forestales registrados entre las diversas regiones.
Con anticipación se ha informado que hacer mal uso del fuego tiene consecuencias penales y, además, sanciones económicas, por eso es que la Secretaría de Protección Civil del Gobierno local ha presentado un total de 36 denuncias ante la Fiscalía Ambiental y una cantidad de siete millones 856 mil pesos en multas.
No obstante, en su reporte semanal actualizado al 28 de marzo, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) detalló que en el estado lo que se ha quemado obedece a arbolado adulto, hojarasca, renuevo, arbustivo y herbáceo.
En su información, la dependencia federal puntualiza que se han requerido de cuatro mil 770 días/persona para liquidar los incendios. Han participado diversas instituciones (estatales, municipales y federales) y hasta voluntarios.
La Conafor ha puesto en primer lugar el tema intencional como la causa principal que genera los siniestros; no obstante, la fila se extiende y aparecen más conceptos como las actividades agrícolas o pecuarias, además de fogatas, cazadores, fumadores, quema de basureros, entre otros.
Por ello, tiene colocado a Chiapas dentro de los primeros 10 lugares en relación a las entidades con más incendios en este año, pero en la primera posición en relación a las hectáreas que se han quemado.
Sin embargo, mediante un comunicado reciente la Secretaría de Protección del gobierno local detalló que la estrategia de prevención ha ayudado a reducir la superficie afectada, también el número de siniestros en comparación con años anteriores.
“La entidad tiene una superficie forestal de tres millones 585 mil 555 hectáreas y que con la rápida atención de los siniestros se tiene 14 mil 933 hectáreas afectadas, equivalente al 0.20 % del total”, detalló la dependencia estatal.
Incluso la secretaría refirió que entre los años de 2019 a 2023 la entidad se ha situado en el sexto lugar nacional en comparación con las hectáreas que se han siniestrado.
El porcentaje en reducción obedece a un 5 % sobre el impacto de los incendios forestales en la superficie, pero sube a 65 y 70 % para el caso de los siniestros de pastizales y urbanos.