Aseguran maquinaria por extracción ilegal de arena

La Profepa detuvo dos retroexcavadoras utilizadas para desviar el cauce y remover arena en zona federal. Cortesía
La Profepa detuvo dos retroexcavadoras utilizadas para desviar el cauce y remover arena en zona federal. Cortesía

La extracción clandestina de arena volvió a encender las alarmas ambientales en Chiapas. Esta vez, el punto crítico fue el río Suchiapa, donde la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró dos retroexcavadoras que operaban sin autorización y que, además, habrían desviado parte del cauce natural.

La Profepa detuvo dos retroexcavadoras utilizadas para desviar el cauce y remover arena en zona federal; el daño supera los mil 800 metros cuadrados y el caso ya fue turnado a la FGR.

La intervención ocurrió luego de una denuncia ciudadana que alertó sobre el movimiento irregular de maquinaria pesada en la zona.

Impacto

Inspectores federales acudieron al sitio y confirmaron que la actividad ya había causado afectaciones en más de mil 800 metros cuadrados del cuerpo de agua, un impacto significativo para un ecosistema que en temporadas recientes ha mostrado signos de presión por actividades extractivas.

Tras el aseguramiento, la Profepa y la Guardia Estatal Preventiva acordonaron la zona y establecieron un grupo de vigilancia permanente, ante el riesgo de que las actividades ilícitas se reanuden, como ha ocurrido en otros puntos del estado donde la extracción de materiales se mantiene como una práctica recurrente pese a su prohibición.

Los hechos fueron turnados a la Fiscalía General de la República (FGR), instancia que deberá investigar y determinar la responsabilidad de quienes operaban la maquinaria.

Exhortan a denunciar

La extracción ilegal de materiales pétreos no solo implica sanciones administrativas y penales, sino que representa un riesgo directo para el equilibrio hidrológico y la seguridad de las comunidades que dependen del río.

Mientras avanza la investigación, autoridades ambientales señalaron que la denuncia ciudadana sigue siendo clave para detener prácticas que degradan ríos y arroyos en la entidad, donde la presión sobre los recursos naturales continúa en aumento.