La presidenta de los industriales de la masa y la tortilla de Comitán, María Isabel Pinto Solís, consideró que el precio del kilogramo de este producto (básico en los hogares de Chiapas) no subirá a corto plazo, debido a que se busca beneficiar al pueblo.
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Actualmente el precio promedio se está vendiendo entre 23 y 24 pesos en las diversas regiones de la entidad.
El segundo punto para no hacer ajustes, remarcó, es que se están enfrentando una competencia desleal de algunas tiendas que venden por debajo del precio-costo de consumo. “Eso es lo que más nos pega a nosotros”, añadió Pinto Solís.
Respecto de la firma que se llevó a cabo a nivel nacional para contener que no aumente el precio de la tortilla, consideró que hacia la parte de Chiapas no habrá un impacto directo de manera favorable.
Para ayudar de forma real al sector, opinó, se tendría que hacer un estudio minucioso para que la tortilla pueda ingresar a la canasta básica y de esa manera se puedan liberar apoyos gubernamentales para este sector.
Proyectos
Eso, mencionó, permitirá abrir diversas puertas para ingresar a proyectos. Recordó que hace unos años había un programa de Tarjetazo donde una persona pasaba su plástico y tenía derecho a comprar un kilo al día y no desembolsaba de su dinero.
“Al final del mes el gobierno nos lo recuperaba en especie, en lo que es harina”, agregó. Esa estrategia, mencionó, era como un subsidio. Ese tipo de acciones, en caso de retormarse, traería beneficios para el pueblo.
Las harineras han mantenido sus costos, sin embargo, otros insumos han registrado un aumento de hasta cinco veces su valor en los últimos años. El costo para adquirir un kilo de tortilla, remarcó Pinto Solís, no se mantiene solo con controlar a las harineras.
En la actualidad se está buscando la consolidación de una iniciativa que presentó un industrial de la masa y la tortilla, para que el gobierno local pueda analizarlo. Se busca que haya un proyecto similar al Tarjetazo pero de forma más controlada.