Rosemberg López Samayoa, presidente de Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida A.C., comentó que prevalece una carente atención a personas migrantes con VIH en la frontera sur, hay muchos hospitalizados por problemas relacionados al sida que se pudieron prevenir con atención previa.
Indicó que no hay suficiente atención para todas las solicitudes de refugio y visas humanitarias que se dan en la frontera. La mayoría debe esperar por meses y al final les son negadas; y mientras esperan, deben pasar de todo para comer y tener dónde dormir, porque no pueden acceder a empleos formales o bien remunerados.
“Falta hacer un análisis de las políticas públicas en apoyo a la población migrante, principalmente de la diversidad sexual, dando prioridad a las personas trans, que son el grupo más vulnerado desde sus países de origen, razón por la que debe emigrar”, dijo.
El activista aprovechó para mencionar que la Coordinación Estatal de VIH ha quedado desarticulada, con personas sin ninguna experiencia, por lo que es urgente que se revise la situación para que continúe la atención a la población a través de los programas que se han venido realizando.
El también miembro de la Coalición Mexicana LGBTIQ+ dijo que los tratamientos antirretrovirales se continúan brindando porque es una política federal, no del estado; si lo fuera, no habría el acceso para todos, como se han dejado de hacer otras cosas.
“Se debe investigar una posible corrupción en la Secretaría de Salud, que ya se ha señalado en diferentes plataformas que hay funcionarios que estuvieron en el gobierno anterior. El Legislativo debe llamar a cuentas a todos”, reclamó
Con 32 años con VIH, ha vivido un sinfín de experiencias para que las políticas públicas en torno a esta enfermedad se hiciera realidad.