En lo que va del año, la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha atendido más de 600 investigaciones por delitos cibernéticos, que van desde la difusión de fotografías íntimas, amenazas, discriminación, acoso, extorsiones, fraudes, trata de personas y otros.
El encargado de esta unidad, Levi Francisco Pineda, indicó que la mayoría de estos delitos se concentran en los municipios con mayor índice de población, ya que es donde hay más acceso a internet, tales como Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Tapachula, Chiapa de Corzo y otros.
Enfatizó que cualquier delito cibernético puede ser denunciado ante un Ministerio Público; si bien es posible hacerlo vía anónima, en lo que se refiere a fraudes se debe interponer una querella para que el ilícito sea perseguido y en su caso resarcido.
Detalló que siguen varias líneas de investigación para los delitos cibernéticos, ya que en algunos casos la publicación puede ser eliminada por los responsables, por lo que investigan la cuenta bancaria a donde se haya realizado el depósito.
Como unidad también realizan un patrullaje cibernético para identificar delitos que se persiguen por oficio, como venta de armas, tráfico de drogas, pornografía infantil y trata de personas.
Indicó que constantemente realizan pláticas de prevención a empresarios de todos los giros, en escuelas, en lugares públicos y otros espacios que los solicitan. También difunden información a través de la página en Facebook “Policía Cibernética Chiapas”.
Comentó que las notificaciones de supuestos premios por rifas o sorteos son en su mayoría fraudes, y a pesar de la difusión que han realizado en materia preventiva, todavía hay personas que caen en ese tipo de extorsión.
“Muchos se dejan llevar porque los responsables pagan publicidad en redes sociales, lo que les hace creer que es auténtico, además de que piden realizar depósitos desde 200, 500 o mil pesos a cambio del premio”, dijo.
Recientemente se identificó la difusión de un supuesto premio de 500 dólares por compartir noticias falsas en grupos de redes sociales. Esto forma parte de una especie de marketing, ganando seguidores en esa página para posteriormente venderla. En este caso no han identificado fraude, pero es un hecho que alguien va a terminar ganando.
Agregó que una modalidad parecida a este tipo de delito cibernético son las ofertas de empleo que piden un anticipo a los interesados para apartar la vacante y comprar uniformes, equipo y cuotas de sindicato, que resultan en un fraude.
Dijo que una manera de identificar ese tipo de extorsionadores es que usan correos institucionales o de uso común como Hotmail, Gmail o Yahoo.