Atlas de Riesgo, vital para Tuxtla
Los recientes sismos, han afectado estructuras. CP

Desde el 2011 no se llevaba a cabo una actualización del Atlas de Riesgo para la capital del estado, lo que significa que mucho de lo que estaba planteado en este documento rebasaba a la situación actual que vive el municipio, con periodo de retorno a los 20 años de utilidad.

El documento que se espera concluir en el segundo semestre de este año, cuenta con el apoyo del Instituto de Geofísica de la UNAM, en donde se han presentado los distintos escenarios de riesgos que enfrenta Tuxtla Gutiérrez, como son los fenómenos hidrometeorológicos, así como aquellos que provienen de las alteraciones en el suelo de la ciudad, derivado por movimientos geológicos.

Entre los trabajos que se han realizado por partes de geólogos de la UNAM en Chiapas y en específico en Tuxtla Gutiérrez, destacan los estudios de Microzonificación Sísmica que se han realizado en la capital, los cuales buscan entender cómo se comporta el subsuelo bajo los efectos sísmicos y qué efectos tienen en las construcciones; además de delimitar las zonas con mayor amplificación y las que por las características del suelo sufren menos demanda de energía.

Incluso en el 2013, miembros del Instituto de Ingeniería de la UNAM propusieron la creación de una red de acelerógrafos en Tuxtla Gutiérrez que permitiera conocer más a detalle los efectos de los sismos.

Se expuso también la necesidad de obligar a los ingenieros civiles a crear mejores modelos de construcción con materiales que permitan resistir la constante actividad sísmica que se presenta en Tuxtla Gutiérrez, pues hoy en día muchas de estas no cumplen con las especificaciones.

Los recientes sismos que han ocurrido en la capital del estado, han afectado estructuras tanto de construcciones viejas como actuales, éstas últimas con un periodo de dos a tres años.

De acuerdo con las propias autoridades de Protección Civil, el Atlas de Riesgo quedaría concluido entre los meses de junio y julio.