El Censo Nacional de Población del Inegi 2020, registró que 25 % de la población son jóvenes de entre 15 y 29 años, de los cuales, alrededor de 1.69 millones se dedican al sector primario, sin embargo, la edad promedio de los agricultores es de 48.6 años, lo que evidencia una brecha generacional significativa.
De acuerdo con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), el día internacional de la juventud cobra relevancia en el contexto agrícola, ya que los jóvenes son una población estratégica para asegurar el relevo generacional y promover la modernización sustentable.
Factores
La brecha generacional se debe a diversos factores que han llevado a que los jóvenes no consideren la agricultura como una actividad rentable, pero su participación es clave para mantener la productividad e integrar innovaciones tecnológicas y prácticas sustentables al sector.
El Censo Agropecuario reveló que, en 2022, en Chiapas había 497 mil 307 unidades de producción agropecuaria y un millón 765 mil 257 hectáreas de superficie agrícola.
La mano de obra en actividades agropecuarias o forestales de las unidades de producción fue de dos millones 168 mil 313 personas. De eso, un millón 937 mil 070 eran hombres (89.3 %) y 231 mil 243, mujeres (10.7 %).
De las y los productores responsables de las unidades de producción, 58.8 % tenía más de 45 años y 18.8 %, 65 y más.
El Cimmyt indicó que han impulsado diversas iniciativas para promover la inclusión de jóvenes en la agricultura, a través de variadas estrategias de capacitación, en estados como Oaxaca, Chiapas, Campeche y otros.
Jóvenes de diferentes comunidades han adquirido conocimientos en prácticas agrícolas sostenibles y tecnologías emergentes, como parte de su preparación para enfrentar los retos del cambio climático y la sostenibilidad en el campo.
En un mundo con numerosos desafíos para el campo, la participación de los jóvenes en la agricultura es más crucial que nunca.