A pesar de los anuncios que realiza la Profepa de que mantiene la atención y vigilancia frontal contra el tráfico ilegal de psitácidos, en redes sociales y algunos mercados de Tapachula continúa la venta ilegal de polluelos de loros, chuchas y cotorras.
Esta situación se convertido en una actividad redituable para muchos campesinos y comerciantes de la Costa de Chiapas.
Biólogo
En entrevista, el biólogo del grupo ambiental de Mazatán, José Alfredo González, dio a conocer que durante los meses de marzo y abril es el periodo donde prolifera la venta ilegal de estas especies, ya que es el periodo de eclosión de los huevos de estos ejemplares.
Dijo que a través de redes sociales, personas sin escrúpulos se ocultan en el anonimato para ofertar polluelos de estas especies: para el caso de los loros son comercializados entre los tres mil y cuatro mil pesos; las chuchas son ofertadas entre 500 y 600 pesos y las cotorras el par son vendidas entre los 400 y 500, sin que ninguna autoridad ambiental haga algo para frenar esta actividad ilegal.
Reconoció que estas aves, pese a estar “protegidas” por leyes mexicanas, son invisibles para las autoridades de los tres niveles que permiten impunemente su venta en redes sociales y en comunidades.