Roberto Eleazar Camacho Ruiz, pediatra neonatólogo y jefe del servicio de neonatología del Hospital Regional Rafael Pascasio Gamboa, comentó que los embarazos en mujeres adolescentes han aumentado en la entidad.
“Una de las cosas que estamos teniendo más frecuente es la condición de embarazos en mujeres adolescentes, hemos tenido mamás de 13 y 12 años”, sostuvo el especialista.
Camacho Ruiz destacó que esas mujeres van a tener muchos riesgos y que podrían presentar algunas patologías, e inclusive, dañar la salud del bebé.
En ese sentido, subrayó que los embarazos en adolescentes conllevan diversos factores, tanto para la madre como para el bebé e incide para que se presenten nacimientos prematuros, entre los que resaltan la desnutrición y la edad de la madre.
“De forma ideal tendríamos que ver la condición en la que nace un niño con una mamá sana y en una familia donde son felices y todo está muy bien; pero por desgracia la realidad es otra, nosotros vivimos aquí en el hospital y más del 10 por ciento de los nacimientos no tienen las condiciones ideales para un desarrollo sano, lo que podría generar un riesgo”, sostuvo.
Asimismo, resaltó que en la entidad hubieron 3 mil 288 pacientes que se atendieron en el Hospital Regional Rafael Pascacio Gamboa, de los cuales 433 fueron prematuros y 25 fallecieron por la prematurez de la gestantes.
Cabe señalar que las autoridades estatales han buscado atender esta situación, pues en este año se planteó implementar la Ruta NAME (Niña, Adolescente, Madre o Mujer Embarazada), una estrategia enfocada en la prevención y seguimiento de las niñas embarazadas menores de 15 años, que consiste en integrar a todos los sectores a nivel interinstitucional, desde las autoridades locales, municipales, estatales y hasta federales, para que una vez que se detecte una niña embarazada, ya sea a raíz de una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, en el aula escolar, en una consulta médica, o bien, sean notificadas por agentes municipales o comisariados ejidales, se le pueda dar seguimiento al embarazo hasta su culminación, vigilar la etapa del puerperio, además de garantizar los derechos del recién nacido.