El flujo de migrantes de diversas nacionalidades en la frontera sur no se detiene, y ante la tardanza de los trámites han encontrado en el Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural (PESN), la oportunidad de obtener recursos para cubrir sus necesidades.
Ante esta situación el número de migrantes empleados ha crecido en los primeros meses del 2020, y es que hasta al cierre del 2021, la Secretaría de Bienestar había informado que mil 800 migrantes estaban dentro del programa “Sembrando Vida” en Tapachula, pero ahora este número ha aumentado a 2 mil 500, lo que representa un aumento de más del 30 por ciento.
El coordinador territorial del programa “Sembrando Vidas”, Jorge Aguilar Reyna, afirmó que los migrantes empleados son originarios principalmente de Honduras, Haití, El Salvador, Nicaragua y Guatemala.
Indicó que los migrantes empleados son aquellos que están en proceso de solicitud de asilo debido a problemas de violencia o de Estados fallidos como lo que se vive en Haití y otros países de Centroamérica, situación que les permite acceder a un trabajo estable mientras se regulariza su situación migratoria.
Son ocupados en actividades relacionadas con la producción, el cuidado y la limpieza de las plantas dentro de los viveros con los que cuenta la Secretaría delBienestar, por igual en los viveros de Gobierno del Estado. También para la limpieza de calles en diversos municipios del Soconusco.
Se emplean por un periodo de tres a seis meses, pero en caso de una situación especial se les brinda el apoyo hasta por nueve meses, mientras se resuelve su situación migratoria.
Aguilar Reyna detalló que los migrantes empleados reciben un apoyo económico de cuatro mil 800 pesos mensuales, cuyo pago se hace a través de Telecomm (Telecomunicaciones de México), y es asistido por la Secretaría de Bienestar.