La instalación de retenes en la carretera que conduce a la frontera con Guatemala por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) propició una serie de denuncias de presuntas extorsiones y abusos cometidos por agentes de la Policía Federal Ministerial (PFM), principalmente en contra de migrantes.
El dirigente de la asociación civil Nueva Generación y Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, consideró que esos retenes son ilegales, ya que no realizan ningún tipo de investigación, y se ha denunciado la presencia de “madrinas”, que no pertenecen a la dependencia pero que actúan como tal.
“Estos retenes no garantizan la seguridad de la ciudadanía”, señaló al tiempo de mencionar que existen una serie de quejas de extorsiones y abusos que se cometen en los mismos en contra de personas extranjeras en contexto de movilidad.
Verificación
Ante las constantes quejas, representantes de los consulados de Guatemala, Honduras, El Salvador y Haití, así como de México en Tecún Umán, corroboraron la existencia de un retén de revisión en la carretera federal 200, en el tramo Talismán-Tapachula, a la altura del Kilómetro 10.
Se dijo que estos han recibido quejas sobre presuntas violaciones a derechos humanos, extorsión contra ciudadanos centroamericanos y haitianos, abuso y actos de molestia, en el tránsito por la zona fronteriza.
Supuestamente los retenes son instalados en base a carpetas de investigación y órdenes ministeriales.