Los resultados del Censo Nacional del Sistema Penitenciario Federal (CNSPEF), que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revelaron que el Cefereso número 15 de Chiapas, ubicado en Villa Comaltitlán, apareció dentro de los primeros lugares en referencia a los que más riñas presentaron a lo largo de un año.
El documento remarca que ese mismo reclusorio ocupó el primer lugar sobre el personal que ha sido sancionado, debido a que 118 personas fueron castigadas por diferentes irregularidades.
“Durante 2019, se sancionó a 466 servidoras y servidores públicos con alguna medida disciplinaria, de ellos, 62.4 % se desempeñó como personal de custodia y/o vigilancia, 21.7 % como personal técnico o de operación, 15.0 % era personal administrativo y de apoyo y 0.9 % fue personal directivo”, remarcó el CNSPEF.
Las causas para sancionar al personal en los ceferesos fueron: faltar al servicio sin causa justificada, facilitar actividades no permitidas a los reos, introducir (de forma ilegal) dinero, alimentos, sustancias y hasta armas a los centros penitenciarios. Se le suma el uso de documentación falsa, facilitar la comunicación a los internos y hasta la extracción de información.
El Inegi puntualizó que durante 2019 se reportaron 19 cárceles en México que fueron clasificadas como de máxima seguridad con una capacidad para 33 mil 24 camas útiles, con 17 mil 271 personas privadas de su libertad. Todos estos establecimientos se gastaron 21 mil 470 millones 292 mil 754 pesos en ese año.
Otro dato interesante, es que de ocho centros penitenciarios que fueron colocados en la lista, el Cefereso número de 15 (de Chiapas) fue el segundo donde los reos más quejas presentaron, con tres mil 622, sólo por debajo del Cefereso número 16 femenil, que se ubica en Morelos y que recibió cinco mil 780 denuncias internas.
El Cefereso número 15 tiene como características que cuenta con un dormitorio para el personal, un área para visita familiar y una zona para las visitas conyugales. El inmueble se complementa con una biblioteca y un hospital.
Tiene un consultorio médico, camas hospitalarias y espacios de atención. No hay lugares para lactancia materna ni tampoco para desintoxicación, tampoco tiene guarderías.
Existe un sitio para talleres, aulas escolares, canchas deportivas, gimnasio, jugadores y oficinas administrativas. El inmueble no cuenta con espacios de maternidad o de educación temprana a hijos de internas.
De los 21 mil 470 millones 292 mil 754 pesos ejercidos durante el 2019, el Cefereso No. 15 de Chiapas fue el quinto reclusorio que más dinero gastó en todo el país, pues se invirtieron en la zona dos mil 204 millones de pesos.