Después de que las autoridades sanitarias a nivel internacional informaran de la aparición de casos sospechosos de sarampión, James Gómez Montes, médico epidemiólogo en Chiapas, refirió que aunque no se trata de una alarma en materia de salud, es importante estar atentos para que no ocurra algún brote del padecimiento.
Lo que se ha escuchado —relató— es un descenso de la cobertura en la vacunación contra el sarampión. La vacuna que se usa es la SRP, que ayuda a proteger de otros padecimientos. Su aplicación debe hacerse en dos momentos: antes de que la infancia cumpla un año, y la segunda dosis debe aplicarse a los seis años.
Brote
Desde el 2022 a la fecha, en toda América han aumentado los casos en un 18 %. El problema del sarampión es que puede producir desde un cuadro leve hasta el fallecimiento, debido a que se trata de un virus, explicó.
También puede generar neumonía y otras secuelas. En menores de cinco años pueden presentarse cuadros de temperatura por el orden de los 38 o 39 grados, lo cual trae como consecuencia una convulsión.
Indicó que cuando no se aplican los procesos de vacunación se puede generar una “bolsa de susceptibles”, es decir, personas que no recibieron una segunda dosis y están expuestas. Así que lo ideal es que se haga el proceso de protección.
Vigilancia
Para el caso de Chiapas, explicó el especialista, las autoridades deben mantener la vigilancia epidemiológica y eso se traduce en que cualquier menor que presente ronchas rojas se debe investigar con muestras de laboratorio, para saber si es o no sarampión.
Finalmente, comentó que hasta ahora en el medio privado no se ha presentado ningún caso (ni siquiera sospechoso) que esté vinculado con el sarampión, pero de toas formas están atentos a la información que se está divulgando, en el entendido de que el sistema de salud tiene que ser preventivo.