Eder Fabián Mancilla Velázquez, secretario de Protección Civil Municipal, dio a conocer que en la temporada de lluvias se lleva a cabo un proceso de revisión del estado de los árboles en diferentes puntos de la ciudad, pues incrementa la solicitud de derribo por parte de la población.
Indicó que la secretaría a su cargo examina y valora estos ejemplares de la capital, ya que es común también el colapso por los fuertes vientos.
Agregó que con la llegada de las lluvias están recibiendo un sinnúmero de solicitudes sobre derribo de árboles, sin embargo, tras la valoración de los ejemplares, algunas no son factibles.
En este sentido, el secretario aclaró a las personas que se sujetan a un argumento equívoco, que por el momento no es factible porque está lloviendo y se está moviendo mucho el árbol, lo cual representa un riesgo.
Mancilla Velázquez ejemplificó que “cuando tú vas a un bosque, de manera natural los árboles se van a mover, y observas que un árbol está muy grande, por mencionar a un guanacaste, ¿hay que tirarlo porque está grande y es un riesgo? Este ejemplar es de los árboles más grandes que se tienen en Chiapas, junto con la ceiba, y estos pueden llegar a crecer hasta 20 o 25 metros de alto en su área natural”, expresó.
Destacó que el árbol que más se cae en la capital chiapaneca —durante la temporada de lluvias— es el framboyán, y en segundo lugar las benjaminas.
“Esto se debe principalmente a que estos árboles no son de origen mexicano, fueron traídos de otros países, y por su altura y mal manejo llegan a generar hongos y plagas que les pudren las raíces, siendo en la temporada de lluvias cuando se reblandece todo y colapsan”, expresó.
En este 2023 en la ciudad capital se han retirado 400 ejemplares que sí representaban un riesgo; aunado ello, se han podado ocho mil de estos, esto en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente de Tuxtla.
Precisó que los árboles que se retiran son aquellos que rozan con líneas de media tensión, cuyo trabajo se hace en coordinación con la CFE; también se consideran aquellos que están con una inclinación muy pronunciada y tienen una copa bastante frondosa, ya que esos sí representan un riesgo para la población capitalina.