Autoridades suspenden actividades pesqueras en el municipio de Tonalá

Por las intensas lluvias que se han registrado en el municipio de Tonalá, en los alrededores de la Bahía de Paredón, un promedio de 300 pescadores se vieron en la necesidad de suspender todas sus actividades pesqueras a fin de no generar afectaciones, informó el agente municipal Jorge Peña Espinosa.

Explicó que un porcentaje de los lancheros se adentró un kilómetro hacia mar muerto y minutos después recibieron -de personal de Protección Civil- la información de que se presentarían fuertes precipitaciones en la zona y tenían que suspender sus labores.

Peña Espinosa, en la pesquería más grande del municipio, afirmó que los trabajadores (aunque molestos) regresaron a sus domicilios, en el entendido que las mismas actividades marítimas en alta mar se complican con las lluvias y arriesgan su propia vida.

Por tal motivo, dijo, los pescadores saben que en los últimos años el “mar vivo” se ha convertido en una tumba para quienes desafían la fuerza de la naturaleza, debido a que se presentan fuertes vientos o descargas eléctricas que impactan en las embarcaciones.