Avanza consolidación de reservas territoriales

El presidente estatal de la Cámara Nacional de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), Jorge Burguete Torrestiana, señaló que están trabajando con el gobierno estatal para comenzar a consolidar las primeras reservas territoriales que pueda desarrollar la industria local.

Dijo que ante el panorama negativo para la industria por la suspensión de actividades derivado de la emergencia sanitaria por la pandemia, continuaron trabajando para coordinarse con las instancias estatales encargadas de este rubro.

Indicó que consideran que para finales de año podrían dar el banderazo de salida de por lo menos un proyecto habitacional en una de estas reservas, bajo la sinergia del gobierno estatal e instituciones federales como el Infonavit, lo que podría ayudar a acelerar la reactivación de la industria de la vivienda.

Tuxtla Gutiérrez y Tapachula serían los primeros municipios en contar con reservas territoriales para el desarrollo de complejos habitacionales, debido a que son los municipios que concentran las dos terceras partes del mercado de derechohabientes del Infonavit y del IMSS a nivel estatal.

Señaló que la consolidación de reservas territoriales se ha trabajado en varios estados del país, pero no se habían realizado desde hace 13 años, por ello es de reconocer el trabajo hecho por el actual gobierno local para lograr estos desarrollos, lo que permitirá producir viviendas de interés social bajo.

Detalló que al comprar una reserva territorial, el gobierno puede llevar fácilmente toda la infraestructura urbana, disponer espacios para escuelas, parques y otros servicios; al ser propiedad del Estado no habría especulación sobre el costo de los terrenos, que es lo que hace que estos se incrementen.

El 70 por ciento de las casas de interés social que podrían construirse no tendrían un precio superior a los 400 mil pesos si existieran reservas territoriales, si no se especulara con los precios de los terrenos y, sobre todo, si se acortara la larga tramitología.

Refirió a modo de ejemplo, que cuando se anuncia la construcción de una carretera o un libramiento, los precios de los terrenos se disparan de forma descontrolada hasta un 200 por ciento; si antes un lote en ese espacio, de 10 por 20 metros, costaba 50 mil pesos, incrementa de 100 a 150 mil pesos.

Esto complica el trabajo en el futuro para los gobiernos si la zona comienza a urbanizarse de forma desordenada, porque tienen que llevar los servicios básicos para todos los habitantes.

La falta de una reserva territorial en Tuxtla Gutiérrez, por ejemplo, ha generado asentamientos irregulares y que se construya en terrenos sin servicios. Esa situación le cuesta 80 por ciento más al gobierno que si hubiese apostado a un desarrollo de vivienda en reservas territoriales motivando a la industria.

De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Chiapas reporta 5.4 por ciento de reserva territorial para el desarrollo de viviendas, pero en la realidad eso se ha visto muy poco.