La transición agroecológica en Chiapas está en marcha, con particularidades específicas en cada región; ha sido influenciada por factores como la disponibilidad de recursos, la lógica de manejo, la orientación de la producción y las relaciones con otros actores sociales, públicos y privados.
Trabajan en tres regiones
Lo anterior, lo explicó el profesor-investigador de la licenciatura en Desarrollo Humano, Hugo Saúl Rojas Pérez, quien participó en el proyecto de investigación-incidencia “Transición agroecológica en la agricultura de pequeña escala en tres regiones agrícolas de México”, en colaboración con investigadores de la Universidad de Guadalajara, Autónoma de Chiapas y Universidad de Colima.
Detalló que, como parte de este estudio, realizado en Chiapas se analizaron tres comunidades, donde se implementó el sistema milpa intercalada con árboles frutales (MIAF). En los ejidos Francisco I. Madero, en Cintalapa; Nuevo México, en Villaflores; y la comunidad tzotzil Xulumó, en Aldama.
En estos puntos, el sistema MIAF permitió el cultivo intercalado de maíz, frijol y árboles frutales. Este enfoque agroecológico busca mejorar la productividad, conservar la biodiversidad y fomentar la sustentabilidad en la agricultura de pequeña escala.
El profesor de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) analizó el contexto de los productores participantes desde su perspectiva de antropólogo social.
Cada región tiene particularidades
Se concluyó que, la transición agroecológica está en marcha con particularidades específicas en cada región, lo que resalta la necesidad de profundizar en el estudio de estos procesos.
Además de la transición agroecológica, es fundamental considerar la sustentabilidad social. Esto permitirá impulsar procesos de desarrollo comunitario, mediante la reactivación económica de las unidades campesinas y la preservación de la biodiversidad en las comunidades rurales.