Más barata y con menos químicos para blanquearla, la azúcar guatemalteca “Justo Cabal” es ingresada de manera ilegal por el río Suchiate, esto ante la opacidad de las autoridades mexicanas y que ha acaparado los mercados públicos de Tapachula. Según dijeron amas de casa, este producto foráneo endulza más.
De acuerdo con estimaciones de comerciantes del mercado San Juan, cada semana ingresan a los mercados locales más de 20 toneladas de azúcar de contrabando ante la complacencia de autoridades, que son transportadas en vehículos de bajo tonelaje, pero aun así, “misteriosamente” no son detectados ni decomisados.
Incluso se señala que esa azúcar es envasada en costales para trasladarla al centro del país. Para nadie es un secreto, señala Cecilia Solís, propietaria de un puesto de abarrotes al interior del “San Juan”, que el endulzante ingresa en carros de redilas, y por su precio y condiciones ha desplazado al producto mexicano.
Precios comparativos
Dijo que el azúcar de la marca “Justo Cabal” es comercializada con las tradicionales canasteras en puestos en la vía pública y algunas tienditas instaladas en la periferia del mercado, representando una competencia desleal.
El kilogramo se comercializa entre los 19 y 20 pesos, cuyo precio económico lo hace atractivo a los consumidores, por lo que la demanda ha crecido de manera considerable.
Indicó que el kilogramo que se produce en territorio nacional está a 22 o 23 pesos en los mercados y en los supermercados hasta 28, es decir, entre 3 y 9 pesos de diferencia.
“Hasta donde sabemos, el azúcar ingresa por el río Suchiate, tanto en Talismán como en Ciudad Hidalgo a través de los pasos informales y luego es traslado en vehículos de tres toneladas hasta el mercado, y de acá hay una persona que lo distribuye a los pequeños comercios”, abundó.