Baile de san Roque: tradición zoque viva

Baile de san Roque: tradición zoque vivaEn el día de San Jacinto los danzantes recorrieron algunas calles del centro. Carlos López / CP

Las calles de Tuxtla se vistieron de color y devoción con el tradicional baile de san Roque, danza que, aunque lleva el nombre del santo celebrado el 16 de agosto, también rinde homenaje a san Jacinto el 17 de agosto y a san Bartolomé el 24.

Víctor Manuel Velázquez López, maestro de baile del grupo tradicional zoque Viva el Mequé, mencionó que estas festividades celebradas en la capital entrelaza no solo la fe sino también la identidad y comunidad.

“Es una danza que recuerda los barrios principales de Tuxtla y honra al santo patrono del día. Se visitan hogares, después a la catedral y finalmente a la iglesia del santo patrón”, explicó Velázquez López,

El colorido penacho es parte de un vistoso atuendo que llevan consigo, lo acompaña un saco con listones, sobre la espalda va la manta bordada conocida como “cotopayú”, en la cintura el calzón floreado, medias rojas, una lanza que llevan en la mano derecha y un racimo de “pata de gallo” en la izquierda.

“Este atuendo se ha usado por años, lo implementaron los primeros maestros que iniciaron la tradición”, añadió.

Al llegar a los hogares donde se veneran imágenes de san Jacinto, san Roque y próximamente a san Bartolomé, los danzantes son recibidos con pequeñas ofrendas como curadito, aguas de sabor o dulces. “Son gestos de la gente que valora la tradición”, comentó.

Para Velázquez López, es necesario preservar las tradiciones de nuestros ancestros pues mencionó que es parte de la identidad tuxtleca, un legado que se debe valorar y cuidar.

Recalcó que las tradiciones zoques no solo es gastronomía o el Día de Muertos, va más allá de eso: lo calificó como una cultura viva.

Además hizo un llamado a las nuevas generaciones a unirse, participar y conocer la esencia de la tradición del pueblo tuxtleco, “estas raíces son lo que somos”, reafirmó.

Mientras los sones de los tambores y la flauta de carrizo continúan ambientando hasta el 24 de agosto, día de san Bartolomé, el baile de san Roque sigue siendo un puente entre el pasado y el presente, un recordatorio de que, en Tuxtla, la tradición aún danza.