Cada año, la extensión de tierra que campesinos dedican al cultivo del ajonjolí ha ido disminuyendo a consecuencia del bajo precio del producto, así como el encarecimiento de los insumos, las plagas y la falta de apoyo en el sector.
Lo anterior implica que quienes hacen el esfuerzo y le apuesten a la siembra corren el riesgo de no recuperar su inversión y salgan con pérdidas económicas.
Ante el desolador panorama, la falta de apoyo y precios bajos, los productores del Soconusco señalan que van a “tirar la toalla”. En los últimos cuatro años, el 80 por ciento de campesinos que sembraban este producto ha dejado de hacerlo.
En entrevista Jorge Arroyo Ruiz, productor de granos de esa región, afirmó que hace cuatro ciclos productivos todavía se sembraron 7 mil hectáreas de ajonjolí, pero para este año, consideró que habrán sembradas unas mil hectáreas.
Expresó que el ajonjolí es muy utilizado en la industria alimenticia, ya que se utiliza en la elaboración de pan y mole, incluso en la elaboración de aceite.
“El cultivo del ajonjolí en el Soconusco está a punto de desaparecer, la producción cada año es menos, al grado que la sombra de este producto se ha perdido como en un 80 por ciento en los últimos años”, abundó.
Señaló que el ajonjolí, de acuerdo con la página oficial de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno Federal, es una excelente fuente de calcio, hierro, magnesio y zinc, nutrientes esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo y contiene ácidos grasos omega-3 y omega-6, contribuyendo así a mantener un corazón saludable y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La poca importancia que las instituciones, pero sobre todo los funcionarios encargados de atender al campo con este sector de que, a pesar de ser un alimento rico en nutrientes, el gobierno federal actual se olvidó de los productores de ajonjolí de Chiapas y como consecuencia está a punto de desaparecer.