Iván Lazos Castañeda, gerente de la Unión de Bodegueros y Comerciantes de la Central de Abastos de Tuxtla, reportó una baja del 50 por ciento en lo que corresponde a la introducción y abastecimiento de productos cárnicos, abarrotes, frutas y verduras a los mercados tradicionales de la capital chiapaneca.
Consideró que esta situación se estaría extendiendo a lo largo de 2021, derivado de las bajas ventas en los mercados tradicionales de Tuxtla.
Detalló que desde el inicio de la pandemia, todos los bodegueros se vieron afectados, derivado del temor colectivo que generó.
Prevención
En este espacio, desde ese momento se implementó un protocolo bastante riguroso para evitar riesgos a la población pero también a los productores e introductores que arriban al lugar.
De acuerdo con Lazos Castañeda, las bajas ventas son el reflejo generalizado en el sector empresarial y restaurantero en la entidad.
“Anteriormente era común la compra en volúmenes grandes por parte de los restauranteros, ahora lo hacen kileado, mientras que la producción en las diferentes regiones de la entidad se ha visto mermada”, dijo.
Otro tema que influyó fue el de las inundaciones tanto en la entidad como en el vecino estado de Tabasco en noviembre, lo cual afectó al campo y las cosechas.
Los frentes fríos afectaron la introducción de mercancía de los estados cercanos y del centro del país.
“Nos ha llovido sobre mojado, estamos hablando de una disminución del 50 por ciento de la capacidad total que veníamos manejando”, expresó.
Recordó que antes de la pandemia se estaba introduciendo un estimado de 25 torton de productos al día, ahora están entrando entre 10 a 15 unidades, en lo que corresponde a frutas y verduras.
Mientras que en abarrotes y productos cárnicos, están en un 60 por ciento de la capacidad de introducción, tomando en cuenta que cada camión carga 18 toneladas.
Falta de apoyo
Al igual que otros sectores, dio a conocer la falta de apoyo oficial que prevalece desde hace 10 meses.
Sin ser pesimistas, expuso que actualmente sí han tenido días buenos, pero no existe una recuperación sustancial de este sector.
“Al ser productos básicos sí existe la demanda, aunque en menor medida, lo que ha permitido hasta el momento que las siete naves y 212 bodegas de la Central de Abastos sigan en funciones”, finalizó.