Bajar costos en harinas, clave para la industria

Aunque la propuesta que se dio a conocer a nivel federal es buena en el sentido de que se pretende bajar un 10 por ciento en el costo de la tortilla, María Isabel Pinto, presidenta de los Industriales en Comitán, consideró que al menos para el sur de México, consolidar esa estrategia implicaría que las grandes harineras puedan reducir sus costos en un 30 o 40 por ciento y  también, que se considere el cobro por consumo de energía.

Factores

“Son dos factores que a nosotros nos pegan; las harineras ahorita está oscilando una tonelada entre 18 mil 800 y 19 mil pesos, se trata de una de las materias primas que se usan para la elaboración de este producto que es de consumo básico”, informó.

La propuesta federal, refirió, de entrada será de beneficio para las familias, pero lo que se debe plantear es ver de qué forma se aterriza el proyecto.

Para esta parte del país, la tortilla en forma de nixtamal no se maneja de esa manera, al contrario, un gran porcentaje se basa en las harinas. Si se quiere cambiar de giro, opinó, implicaría cambiar de maquinaria, adecuar el consumo de energía y agua.

Planteamientos

Es decir, la propuesta de bajar los costos en la tortilla es bueno, pero se tienen que hacer los planteamientos para que los beneficios sean reales. Para el caso de Chiapas, calculó, el kilogramo de la tortilla se mueve entre los 24 y 25 pesos.

En los últimos dos años, relató, las harineras han mantenido los costos, sin embargo, los industriales han enfrentando otro asunto: la elevación del precio de otros insumos, algunos han subido hasta el triple.

Recordó que en varias ocasiones han presentado proyectos a las legislaturas para que exista un apoyo a la industria y exista un control sobre el tema de las harinas. Que se regrese a la canasta básica a la tortilla, añadió, es otro punto clave, pues eso facilitaría la obtención de recursos a través de programas.

Finalmente, enfatizó que antes de cerrar este 2024 no se tiene previsto que venga un nuevo aumento al precio del kilogramo de la tortilla, lo que significa que los ajustes los ha absorbido la industria.