En la región Centro de Chiapas, en la actividad agrícola, especialmente en el cultivo de maíz y frijol, el principal problema a vencer ha sido el bajo rendimiento de las tierras derivado de varios factores, como prácticas convencionales que en lugar de beneficiar afectan los suelos y la calidad de los granos.
Juan Diego López Durante, colaborador del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) en esta región, comentó que le ha tocado trabajar en la zona centro de Chiapas desde el 2007. En ella predominan terrenos planos y de ladera para la agricultura.
Señaló que hay muchos productores de autoconsumo y comercial, los de mayor escala poseen en promedio 10 hectáreas. Con varios de ellos, desde el 2013, comenzaron a trabajar para establecer parcelas de agricultura sustentable, cambiando determinadas prácticas que afectaban el rendimiento y la calidad de los granos.
Detalló que han realizado diagnósticos de parcelas y recorridos de campo, así como talleres participativos; como resultado encontraron que el principal problema es el bajo rendimiento, la baja compactación de los suelos, el bajo contenido de materia orgánica, deficientes en zinc, boro, potasio y magnesio.
Asimismo, la utilización del rastrojo para alimento del ganado, la quema del rastrojo, el manejo de malezas, enfermedades en el cultivo de maíz y frijol, mala nutrición del cultivo y poca o nula asistencia técnica.
Platicó que anteriormente predominaba para la preparación de los terrenos agrícolas la quema de rastrojo o residuos inmediatamente después de la cosecha, entre enero y febrero, quedando los suelos sin cobertura durante la temporada de seca, alrededor de cinco meses.
Otro problema fuerte que identificaron en la zona es el control de malezas, sobre todo de hojas angostas, como zacates, las cuales dificultan la cosecha. Por factores como este, los rendimientos iban desde dos toneladas hasta cinco por hectárea, un rango muy amplio.
El especialista mencionó que realizan algunas actividades en módulos de agricultura sustentable, donde se maneja el aprovechamiento del rastrojo, mínimo movimiento de suelos y otros factores. Se brinda capacitación a productores y técnicos de la región, con la finalidad de mantener o incrementar el rendimiento.