Bajo su propio riesgo salen los parachicos
Las calles de Chiapa de Corzo lucieron abarrotadas por espectadores y parachicos. Diego Pérez / CP

Para algunos puede ser un desafío las medidas sanitarias a causa del covid-19, ahora que se presenta su cuarta oleada con la variante ómicron, sin embargo, para los parachicos auténticos es un acto de devoción.

Los chinchines, el tambor y el pito, así como la advertencia del patrón Rubisel Gómez Nigenda de que cada danzante saldría a las calles “bajo su responsabilidad”, marcaron el arranque de la salida de los parachicos este 15 de enero en el marco de la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo.

“Estamos participando, nos pusimos con dignidad el traje y salimos a bailar con fe y alegría”, expresó Julio César Aguilar Suárez, quien por más de 35 años ha participado como parachico. Relató que se tenía que salir porque había una gran presión por parte de la comunidad, “es que es nuestro gusto, pues, es la tradición.”

En reunión previa con habitantes del municipio, el maestro Rubisel Gómez Nigenda aclaró que él no estaba convocando a nadie, pero que sí recorrerá las calles. “Por mí no saliera, tengo mi familia, pero voy a salir para corresponder a mi pueblo”, dijo, además de aclarar que quien gustara podría seguirlo.

En el acto inicial, al cambio de ritmo del tambor y pito, varios parachicos se hincaron para recibir el flagelo con el fuete por parte del patrón, un acto de fe y devoción que sirve para expiar culpas.

“No bailamos para su diversión, nuestro baile es una plegaria para pedir a las fuerzas superiores; el patrón no baila para que lo estén viendo, lo hace como una muestra de fe, una fe que contagia y por eso estamos todos”, expresó ante el tumulto Aguilar Suárez.

“Nosotros pedimos que se olvide el motivo de la fiesta, es la celebración del Señor de Esquipulas, San Sebastián y San Antonio.”

Este 15 de enero se celebró al Señor de Esquipulas, “el crucificado negro o el Señor de los milagros”, cuyo recorrido se hizo en las calles, y al llegar a cada casa donde había un santo, el patrón realizó un pequeño ritual; no bailaron adentro como se acostumbraba, todo se dio sobre las calles, con la finalidad de respetar los protocolos de salud.

Como ya lo había anunciado, recalcó: “Sepan que el patrón conduce a su gente respetando todos los protocolos de salud. Por eso les pido a ustedes -a quienes danzarán- que sean portavoces para decirles a sus compañeros que vamos a bailar con respeto”.

Este 15 de enero el recorrido comenzó en la casa del patrón, para bajar a la casa del “santo viejito” y subir a la plaza. Encaminados, llegaron al sitio de San Sebastián Mártir, para después enfilarse a San Jacinto. El siguiente punto fue San Miguel Arcángel, para terminar en la casa del patrón.

Se espera que las actividades continúen hasta el 23 de enero; la próxima salida se dará el día 18, el día más emotivo y largo en recorrido, debido a que se danza para los tres santos y se produce el “reencuentro” con los antepasados en el panteón.