En la víspera del 20 aniversario de la tragedia provocada por el huracán Stan, católicos realizaron una procesión para bañar al Cristo Negro de Esquipulas con aguas del río Coatán y pedir su protección para que no vuelva a ocurrir otro fenómeno similar.
En la colonia Las Américas, al norte de Tapachula, en donde se encuentra la iglesia del Señor de Esquipulas, los habitantes recordaron el paso del meteoro que hizo desaparecer varias colonias que se encontraban en las márgenes del afluente, entre ellas Xochimilco y La Obrera.
Después de varios días de constante lluvia, fue la mañana del 5 de octubre del año 2005 cuando el río finalmente se desbordó llevándose todo lo que encontró a su paso, recordó doña Gloria Cifuentes, quien participó en la ceremonia religiosa.
El párroco Francisco Domínguez Martínez, durante la misa, recordó a las personas que fallecieron durante el desastre natural, a la vez que hizo llamados al cuidado de la naturaleza.
Los feligreses sacaron agua del río Coatán con las que bañaron al Señor de Esquipulas y posteriormente lo regresaron a su iglesia, recordando que en ese desastre fue de lo poco que se salvó.