Banco de Semillas al rescate de las especies en riesgo

A través de la conservación de las semillas se protege la biodiversidad de Chiapas. La integrante del Departamento de Banco de Semillas de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), Jessica Gómez Cano, destacó que se pone especial énfasis en las especies multipropósito y con algún grado de vulnerabilidad.

La ingeniera trabaja en el Programa de manejo conservación y abasto de semillas nativas en el estado de Chiapas.

El proyecto busca conservar la diversidad genética que tiene el estado, a través de la colecta de semillas de especies nativas, las cuales pueden tener características multipropósito o que se encuentren en algún estado de vulnerabilidad acorde a ciertas normas mexicanas.

“En el mundo de las semillas existen dos grupos muy importantes: las semillas ortodoxas y las semillas recalcitrantes. Las semillas ortodoxas: pueden tolerar una desecación y aguantar temperaturas mínimas, y entrar en un estado de dormancia, lo que les permite que se prolongue un poco la vida; tenemos semillas que han sido colectadas desde el 2005 y en la actualidad siguen germinando, tal vez no es una germinación de un 100 %, pero sí tienen un 20 % o 30 % de probabilidad”.

También hay semillas recalcitrantes, en su mayoría son frutales y no son tolerantes a la desecación. Al momento de corte, maduran. No se pueden almacenar, pero los expertos las siembran constantemente para que, en eventos especiales, sean donadas a la población o usadas para reforestar la ciudad.

Desde 1997 surgió el Banco de Semillas. Los espacios físicos son llamados bancos de germoplasma, sitios para preservar material biológico, cuyo objetivo es la conservación de la biodiversidad a largo plazo, usan varios metros para extraer y colectar las semillas. En los laboratorios se realizan pruebas de acuerdo a las normas internacionales.