Bancos de grava y arena acaban con bosques

La extracción de material pétreo en la zona Altos de Chiapas está acabando de manera alarmante con montañas y cerros sin que ninguna autoridad frene el ecocidio que se registra en esa región del estado. 

Municipios como San Cristóbal de Las Casas y Huixtán, son claro ejemplo de la  sobreexplotación que se lleva a cabo en laderas que alguna vez fueron  zonas boscosas y que hoy se han convertido en bancos de arena y grava.

Cuarto Poder hizo un recorrido por estos bancos de arena, en donde constató la operación de algunos de estos, en donde diariamente son retirados grandes cantidades de roca de los cerros que han sido mutilados por las maquinarias pesadas que operan sin cesar en estos sitios. 

Uno de ellos se ubica en el municipio de Huixtán, donde a un costado de la carretera y a simple vista opera uno de estos bancos, donde además de extraer material pétreo, se elaboran bloques de cemento que posteriormente son vendidos a la industria de la construcción.

Los camiones  de volteo y  retroexcavadoras trabajan a marcha forzada, donde la gente que labora se abstiene de dar cualquier tipo de información al momento de tocar el tema de la explotación de estos bancos de arena y grava, además de los permisos con los que cuenta para su operación.

Ambientales han denunciado en reiteradas ocasiones que además del daño ecológico irreversible que provocan estos bancos de arena y grava a los bosques de la zona Altos del estado, muchos de estos operan sin los permisos que otorga la autoridad ambiental, mientras que aquellas que si lo tienen, no son supervisadas adecuadamente, pues muchas de ellas sobrepasan los niveles de extracción permitidos.  

En el municipio de San Cristóbal, la explotación indiscriminada de estos arenales ha provocado serios daños irreversibles a zonas de amortiguamiento ecológico como es el caso de Salsipuedes y Las Peras.

Por años en este municipio ha sufrido graves cambios en el uso de suelo, derivado principalmente por la deforestación de sus bosques donde estos han sido convertidos en terrenos para la siembra, la construcción de nuevos fraccionamientos, así como para la explotación de material pétreo. 

De manera irónica, San Cristóbal de Las Casas forma parte de los cinco municipios en donde se localiza la Cuenca del Valle de Jovel, una zona hídrica de vital importancia, pues en ella convergen varios ríos que abastecen de agua a estas localidades y al resto de la zona Altos.

De acuerdo con el inventario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en Chiapas existen 115 bancos de materiales pétreo, sin embargo esta cifra puede ser mucho mayor, toda vez que existen otros que operan sin el permiso requerido en la entidad.

Desde el 2016 se ha solicitado a través del Senado de la República la intervención de las autoridades ambientales a nivel federal, así como de la Comisión Nacional del Agua a fin de constatar la situación que guardan los humedales localizados en el municipio de San Cristóbal de Las Casas y las repercusiones ecológicas que ocasiona la extracción excesiva de materiales pétreos. 

Sin en embargo estos llamados no han tenido el impacto que demanda esta problemática ambiental, pues tanto los humedales como los bosques siguen estando amenazado por la explotación de material pétreo así como el cambio de uso de suelo para la construcción de nuevas viviendas y que no sólo abarca la ciudad colonial sino también en otros municipios de la zona Altos de Chiapas.