Después de una caída de tres pisos, mucho tiempo libre y con los ahorros de la Beca Benito Juárez, Roberto de Jesús Rodríguez Morales decidió aprender barbería y, motivado por el arte, innovó en el rubro, siendo el primer chiapaneco en aplicar la técnica del realismo.
Rodríguez Morales expresó que aprendió a cortar cabello viendo videos en YouTube, “quería estudiar barbería, pero no tenía el dinero para hacerlo porque es un oficio un poco caro”, dijo y aclaró que desde que tiene memoria ha sido chalán de su papá, quien se dedica a la albañilería.
Agregó que tras un trabajo de impermeabilización en un domo en el municipio de Copainalá, al pisar un tragaluz cayó aproximadamente 10 metros sobre el concreto fresco, el cual le causó una fractura en la cadera, “fue ese mes y medio que estuve en cama viendo videos”, aclaró.
Roberto explicó que no podía moverse para nada debido al dolor; terminada su etapa de recuperación, dice que decidió realizar su primer corte y se lanzó sin miedo a sus compañeros de escuela. Se sinceró diciendo que al principio los cortes no le salían a la perfección, sin embargo, la perseverancia y práctica lo llevaron a abrir la barbería.
“La abrí con la beca de Benito Juárez; después de que me caí, tenía el dinero guardado, y dije, ya ni pedo, me la voy a rifar; sólo pagué mi renta y así en blanco, sólo con una silla que me regaló mi tía que estudió estilismo, un sillón y un espejo que compré en Bodega y que me costó 120”, narró.
Y agregó: “El caso es que necesitaba publicidad, y de que la banda de aquí de Terán son bici-taxistas, les dije: les hago unas líneas, y así comencé a practicar”.
Roberto Rodríguez dijo que su gusto por el dibujo es innato y hasta familiar, pues su abuelo, creador de sillas artesanales, es un gran dibujante.
Con el don y las ganas de tener un distintivo ante la oleada de barberos que hay en la ciudad, comenzó con la técnica del realismo desde hace tres meses, sin embargo, hace uno que comenzó a verlos más detallados, pues dice que se dio cuenta que la dedicación, práctica y gusto son el camino para la perfección.
Su popularidad ha sido tal, que las escuelas de barbería en donde en un inicio quiso estudiar, ahora lo solicitan para que dé ponencias y cursos; sin embargo, aclara que le gusta el camino independiente, el cual lo ha llevado a ser invitado a la Ciudad de México para que detalle sus metodologías de trabajo.