A pesar de estar prohibido en la Ley de Protección contra la Exposición al Humo del Tabaco en Chiapas, la organización Comunicación, Diálogo y Conciencia (Códice), que dirige en el estado Mauricio Montes Castro, reveló que el 67 % de los bares y restaurantes que se ubican en las principales ciudades de la entidad (Tuxtla Gutiérrez y Tapachula) aún permiten que se fume al interior, lo que pone en riesgo la salud de los clientes.
En la presentación de los resultados, se detalló que con anterioridad visitaron 180 establecimientos y lo analizado muestra que dichos lugares propician que los comensales queden expuestos a respirar más de siete mil sustancias químicas; de ese número, 250 se vinculan con daños a la salud y otras 60 pueden ser cancerígenas.
En su intervención, Jimena Fernández Guadarrama, de Códice a nivel nacional, comentó que el monitoreo observacional se ha hecho en 54 recorridos y en más de mil 600 sitios, entre bares, restaurantes y puntos de venta en diferentes partes del país.
Coincidió en el sentido de que han notado que dichos lugares incumplen con lo establecido en la ley, es decir, no deberían permitir el consumo de cigarros. Más allá de la reactivación económica, acción que busca recuperar un poco de lo que se perdió en pandemia, han visto que ahora se pretende convertir a las banquetas en zonas para fumar aun y cuando no hay regulación para ello.
“Las organizaciones civiles exigimos por ello un cumplimiento de la ley” que hace referencia a espacios 100 % libres de humo de tabaco. La organización Códice puntualizó que en el 73 % de los lugares de esparcimiento sí tienen un área para que las personas fumen, el problema es que el 95 % no cumple con lo marcado en la reglamentación.
“Son pasos obligados para usuarios y peatones, además de ser terrazas simuladas al contar con más de una pared y techo, lo cual las convierte en espacios que no protegen a los clientes de la concentración y toxicidad del humo del tabaco”, remarcaron.
Los resultados que se obtuvieron en Chiapas fueron producto de seis recorridos que hicieron integrantes de esta organización civil entre julio de 2021 y marzo de 2022. La idea es que los bares y restaurantes respeten lo que marca la ley y el reglamento a nivel local.
Una de las sorpresas que se llevaron en el monitoreo, es que había máquinas expendedoras de los conocidos cigarros electrónicos en varios sitios de la capital, lo que representa, puntualizaron, un grave riesgo para la salud de la infancia y de la juventud, “pues no se puede verificar la edad de las personas que adquieran dichos productos, volviéndose accesible” para cualquier individuo que desee probarlo o consumirlo.
“Urgimos a las autoridades competentes de Chiapas a exigir el cumplimiento de la ley y su reglamento en restaurantes y bares y a los propietarios de esos lugares a que respeten lo que está en la normatividad para cuidar la salud de la población que los visita”, remarcó el pronunciamiento de la organización.