Con sus raíces como estadio olímpico y sede del emblemático Monumento a la Bandera, el parque Bicentenario en Tuxtla Gutiérrez se ha consolidado como un punto de encuentro cultural, turístico y familiar; albergando actividades que enriquecen la experiencia vacacional.
Ubicado a pocos minutos del centro de la ciudad: con un imponente Monumento a la Bandera —un asta de 25 metros con relieves prehispánicos que remontan a 1942—, este espacio se erige como un símbolo histórico de la federación de Chiapas a México.
De estadio cívico a oasis urbano
Originalmente albergó un estadio olímpico que acogía actos cívicos, con su graderío natural y campo deportivo, el sitio se reinventó como parque público para 1943, proyectado por Juan F. Olaguíbel con artes de inspiración maya.
Con el bicentenario nacional de México independiente, adoptó su nombre actual; en 2024, sufrió una remodelación reciente que amplió escaleras, rampas, juegos infantiles, áreas verdes, camarines y baños, con una inversión superior a los 200 millones de pesos.
Actividades
En este emblemático espacio, los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades familiares y culturales.
Entre ellas esta el subir el mirador del Monumento a la Bandera para ver amaneceres y atardeceres inolvidables.
Disfrutar de una infraestructura moderna con espacios accesibles, rampas, baños y áreas recreativas para todas las edades.
En el lugar existe un ambiente familiar ideal para picnic, deporte, descanso, área de juegos infantiles y descubrimiento local.
Además, en los alrededores se llevan a cabo bazares de fin de semana que son una tradición desde el 2025.
Iniciativas como Tuxtla Emprende y Conejas Bazar, encabezadas por jóvenes emprendedores, creadores de arte y vendedores de comida típica chiapaneca forman parte de las actividades que se pueden disfrutar en este espacio.
Asimismo, entre todas las expresiones modernas, existe un mural que capta la atención de visitantes y locatarios.
Se trata de un mural 3D llamado “Tuchtlán”, integrado desde marzo de este año por el colectivo Urban Lab, que mide más de 500 m² y representa paisajes emblemáticos del estado, como el Cañón del Sumidero, y elementos culturales como la marimba.
Voces
Xiomara Arévalo, del restaurante La Biela, mencionó que tras la remodelación en 2024, el parque ha presentado un incremento sostenido de visitantes.
“Ahora con las actividades que se hacen los fines de semana, ciclistas y deportistas vienen al parque y pues eso nos beneficia como local de comida”, señaló.
Por otro lado, Ana Sofía Moreno, madre de familia y residente de la ciudad, destacó la facilidad económica que ofrece este lugar.
“Venimos muy seguido. No tienes que gastar mucho, puedes caminar, tomar fotos, comprar algo en el bazar o simplemente sentarte un rato. Es una muy buena idea ahora que ya empiezan las vacaciones”, subrayó.
El parque Bicentenario representa más que un pulmón urbano, se trata del testimonio de la historia de Tuxtla, un refugio para la comunidad y vitrina de la vida cultural.