Luis Ovando Sánchez, suboficial de la Estación Poniente de Bomberos de Tuxtla Gutiérrez, dijo que ser bombero es una profesión de alto riesgo y se debe pensar siempre con la cabeza fría para regresar con bien a casa.
Desde hace ocho años labora en esta profesión, comenzando con la motivación de querer ayudar en las emergencias que observaba en las calles de la capital tuxtleca.
Incendios
“En un momento me tocó ver un incendio en el centro de Tuxtla Gutiérrez, vi pasar la unidad de bomberos, quería ayudar. En ese momento no pude pero quería hacerlo”, comentó.
Tres días después de este acontecimiento se decidió, junto con otros amigos, llegó a la estación ubicada en la 5ta Norte para inscribirse como voluntario.
Recordó que la primera emergencia que le tocó atender fue un incendio de pastizal. “En esa ocasión sentí mucha adrenalina aunque no era algo grande”.
Como todo ser humano, los bomberos tienen sus miedos presentes “pero cuando prestamos el servicio tenemos que pensar con la cabeza fría para salvaguardar la vida de los animalitos, de las personas y también la nuestra”.
¿Cómo se prepara para una emergencia?
Durante la cobertura de un servicio, refiere que desde el momento en que suena la alarma se mentaliza que la emergencia que se atenderá es grande.
“Estamos con el mejor profesionalismo, desde que salimos de la estación, más que nada porque sabemos que en cada emergencia puede estar comprometida la vida y tenemos que actuar en tiempo y forma”, expresó.
Al ser esposo y padre de familia, tiene presente que su actuar en esta profesión tiene que ser con cautela y con mucha precaución.
“Cuando se termina de cubrir una emergencia, se siente un gran alivio, porque hemos cumplido con nuestro deber”, compartió.
Luis Ovando lamentó que se prevalece una situación con esta figura: “Los Bomberos somos solicitados en las emergencias, somos bien vistos y respetados, pero también estamos olvidados, no recibimos apoyo a pesar de las carencias que tenemos y que exponemos nuestra vida en cada servicio”.
Historia
Los bomberos en Tuxtla Gutiérrez surgen en el año 1962, cuando ocurrió un gran incendio en la farmacia El Fénix.
Rodulfo Gálvez, presidente del Patronato del Heroico Cuerpo de Bomberos, recordó que a partir de esa fecha comenzó toda esa odisea de proteger a la población con diferentes limitaciones, mismas que al día de hoy prevalecen.
“Fue en la gestión del doctor Samuel León Brindis cuando se crea el Heroico Cuerpo de Bomberos; y fue en el año de 1972, cuando el gobernador Manuel Velasco Suárez nos otorga en donación estos terrenos donde estamos nosotros, sobre la 5ta Norte”, dijo.
Pese a todas las carencias, pese a todos los obstáculos, los bomberos no han dejado de prestar los servicios de emergencias.
“Seguimos adelante gracias a la participación ciudadana, cubrimos 18 emergencias, entre ellas fugas de gas, enjambres, captura de animales, rescate de animales. Incendios de diferentes manifestaciones, como de vehículos, pastizales, casas habitación, comercios, entre otros.
