La población de México es una de las mayores consumidoras de refrescos y alimentos ultraprocesados, es decir, comida sin valor nutritivo. La Organización Panamericana de la Salud registró que el país es uno de los principales consumidores de dichos productos en América Latina, lo que genera problemas de sobrepeso, obesidad y diabetes.
El director del Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, comentó que la transformación en las tendencias de alimentación provocó que en el año 2000, murieran 46 mil personas por diabetes y que en 2021 fallecieran 150 mil; los que es una cifra preocupante.
En más de 20 años se multiplicaron las muertes por esta enfermedad y esto está relacionado directamente con un cambio en el ambiente alimentario, ya que se calcula que uno de cada 12 niños nacidos a partir de 2010, en México, va a desarrollar diabetes a lo largo de su vida y no hay sistema de salud pública que pueda evitarlo.
Comentó que desde la sociedad civil se han impulsado las políticas que se recomiendan a nivel internacional para cambiar esas condiciones.
El etiquetado frontal es un buen ejemplo de advertencia, que sustituyó uno que nadie entendía y ahora hay un avance en la advertencia de lo que se está consumiendo, mismo que se estableció en esta administración.
Estudios
Diversos estudios señalan que el hecho de que el consumidor pueda leer leyendas como exceso de azúcares, exceso de calorías o grasas saturadas, se sienten más informados y son más conscientes a la hora de elegir ciertos productos.
Actualmente, México cuenta con la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, que garantiza el acceso a una alimentación adecuada y saludable; autosuficiencia y soberanía alimentaria; producción alimentaria saludable y sustentable; compras públicas; reserva estratégica de alimentos; etiquetado de alimentos que contengan transgénicos y el Sistema Intersecretarial Nacional de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad.