Buscan la libertad a través de ciudades más humanas

“Crear ciudades más humanas requiere de un cambio en la visión de la arquitectura y construcción, virar hacia la sustentabilidad, con el respeto a los contextos locales”, resaltó el coordinador de Desarrollo Empresarial de la Cámara Mexicana de la industria de la Construcción (CMIC), delegación Chiapas, Mauricio Lozada Toledo.

Rescate y promoción del patrimonio

El integrante del Colegio de Arquitectos Chiapanecos resaltó la riqueza del patrimonio histórico y cultural de Chiapas, otorgado por sus múltiples bienes materiales e inmateriales. Subraya que “su conservación y restauración son los valores que justificarán su trascendencia en el tiempo”.

Lozada Toledo justifica que la importancia de su conservación radicará en una buena investigación del patrimonio, metodología e investigación por parte de especialistas, así como de intervenciones arqueológicas o arquitectónicas para su conservación con el uso de tecnología de punta, como Lidar 3D y drones de alta precisión.

Tres zonas de monumentos históricos, mil 254 monumentos históricos, 251 conjuntos arquitectónicos, 788 bienes inmuebles con valor cultural y tres sin clasificar, es el catálogo que tiene el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Chiapas, con una “gran parte del patrimonio edificado que no ha sido incluido en dicho catálogo”.

El egresado de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional (IPN) sostuvo que debe realizarse una difusión del patrimonio para generar un conocimiento general de la conservación de este legado de la humanidad, esto a través de “estrategias y campañas en centros educativos, culturales, instituciones públicas, privadas, cámaras y colegios”.

Desarrollo urbano y libertad

El socio fundador de Struo-Arquitectura en Tuxtla Gutiérrez tiene la convicción de que la “arquitectura es una de las bellas artes, y mi concepción sobre ella es la de diseñar y construir el hábitat humano en libertad. Capaz de mejorar las condiciones de vida de quien lo habita. La arquitectura tiene que permitir y aportar libertad”.

En esta búsqueda de la libertad, Lozada planteó “crear ciudades más humanas”, bajo un respeto de los contextos y pensando en la sostenibilidad.

Enfatizó que se debe definir y priorizar los usos de suelo en las trazas urbanas. Enfocarse en un urbanismo regenerativo que recupere los barrios y sus centros históricos. Encauzar a un turismo responsable e implantar modelos sostenibles en tecnología, eficiencia y calidad.

Así como “aprovechar los recursos hídricos y descontaminar sus cuerpos de agua, así como reciclar y reutilizar residuos. Promover el trasporte público eficiente de mediana capacidad, transportes no motorizados y cuidar la biodiversidad en las ciudades”.

Acotó que “debemos de respetar el contexto circundante en donde proyectemos o construyamos. Las costumbres, la tradición, la cultura, pero proyectar formas de vida que resulten estimulantes, en donde la humanidad tenga un sentido de pertenencia, de arraigo y libertad”.

Rumbo a la sostenibilidad

Algunas definiciones de la arquitectura sostenible es que se trata de un enfoque de diseño y construcción que busca reducir el impacto humano en el medio ambiente y promover un futuro más sostenible.

El ingeniero-arquitecto determinó que los proyectos arquitectónicos y de construcción no solo se deben enfocar en atender las demandas de servicios de infraestructura a las poblaciones, pues estos servicios, además, deben ser eficientes y proporcionar la mayor durabilidad deseada.

“En primer lugar, necesitamos que los proyectos que se planifiquen tengan criterios de sostenibilidad financiera, y dimensionar los riesgos e impactos potenciales que generará en la sociedad”, ahondó.

Explicó que la sostenibilidad también implica el que los proyectos de gran escala puedan soportar los ciclos de políticas sexenales, beneficiando al mayor número de la población.