Investigadores establecieron parcelas demostrativas y experimentales con cultivos de maíz en terrenos de productores de Chiapas para desarrollar nuevas alternativas para sustituir o reducir la fertilización química a través de la aplicación de bioinsumos y prácticas agroecológicas.

Este trabajo es realizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) para evaluar diferentes tratamientos de fertilización complementada con la aplicación de productos de origen biológico.

Dichos productos son formulados con microorganismos como bacterias, hongos, virus o con compuestos bioactivos microbianos, que son utilizados para mejorar la productividad, la calidad y la salud de las plantas o las características biológicas del suelo.

El investigador del Campo Experimental Centro de Chiapas del Inifap, Robertony Camas Gómez, señaló que además de este beneficio directo para los productores, se agregan beneficios ecológicos al reactivar la biología del suelo y evitar la contaminación del medio ambiente.

Informó que el instituto participó en la organización del ciclo de seminarios dentro del programa Fertilizantes para el Bienestar, en el cual ocho investigadores dieron a conocer nuevos enfoques y tecnologías para el manejo sustentable de los suelos.

El Inifap apoyó con especialistas en la planificación sobre la operación y evaluación de impactos del programa de fertilizantes mediante opiniones y recomendaciones técnicas en la mesa interinstitucional que coordina la delegación de Agricultura en Chiapas.

Como parte de los estudios se trabajaron siete tratamientos en parcelas demostrativas para la evaluación de nuevas alternativas.