La comunicación electrónica pretende ser el modus operandi con el cual las autoridades fiscales, como el SAT y el IMSS, realizarán las notificaciones de actos, requerimientos o resoluciones en el próximo sexenio, dado la reciente entrada en vigor de las reformas a la Ley del Seguro Social.
Néstor Gabriel López, contador público fiscalista, comentó que, con el buzón tributario IMSS la interrogante es si se trata de una simplificación de trámites o un nuevo método de fiscalización tributaria. Lo que se ha dicho hasta ahora es promover el cumplimiento de obligaciones a través de una simplificación administrativa.
Hasta el momento, el registro y aplicación del buzón IMSS es opcional, aunque una vez que se activa será una obligación mantener los datos de contacto actualizados. Esto aplica para todos los particulares según la ley, derechohabientes, trabajadores, beneficiarios, patrones, contadores públicos y demás.
Solo en la clasificación de patrones se tiene un registro, al cierre de mayo, de un millón 72 mil, que afilian a más de 22 millones 300 mil trabajadores; “de entrada, todos ellos tienen posibilidad de utilizar el buzón, que también servirá para solicitar incapacidades”.
Hay que tomar en cuenta que, como se mencionó al inicio, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), podrá utilizarlo para realizar notificaciones, citatorios, requerimientos, incluso emitir resoluciones de cobro.
México es pionero en materia de digitalización en el sistema fiscal, otros países lo han intentado, pero no han sido tan eficaces. Hay que contextualizar que nuestro país implementó desde hace varios años la firma electrónica, que ha servido para agilizar la simplificación tributaria y fiscalización.
En abril de este año, el Senado aprobó una reforma a la ley del Seguro Social para elevar a rango de ley el Buzón IMSS y liberar la carga económica en trámites.