Café de Chiapas busca reducir huella de carbono

Café de Chiapas busca reducir huella de carbonoEl café deja una importante huella de carbono. Carlos López / CP

La producción de café orgánico bajo sombra en Chiapas, líder nacional del sector, enfrenta un desafío crucial, reducir su huella de carbono (HC). Un estudio pionero en la Finca Triunfo Verde S.C., ubicada en la Sierra Madre de Chiapas, cuantificó las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

La investigación analizó dos modalidades, el café verde para exportación y café molido para mercado local. Los resultados, publicados en la revista “Tropical and Subtropical Agroecosystems”, destacan que el procesamiento húmedo y el transporte son las fases más contaminantes.

Contaminantes

La investigación, realizada durante el ciclo 2023-2024 en 458 parcelas de 32 comunidades, determinó que producir un kilo de café verde emite 0.909 kg de CO2 equivalente (CO2e), mientras que el café tostado y empaquetado para consumo local genera 1.014 kg de CO2e.

El 87 % de las emisiones en café de exportación y el 75 % en el local se concentran en tres actividades, la descomposición de pulpa (31.7 % en exportación, 28.5 % en local), que libera metano. Las aguas residuales del lavado (29.3 % y 26.3 %), fuente de óxido nitroso. Y el transporte (26.1 % y 20.8 %), debido al consumo de combustibles fósiles.

El estudio, “Evaluation of the carbon footprint of the coffee production chain: case study of the Finca Triunfo Verde, Chiapas”, explica que “el beneficio húmedo (donde se despulpa y lava el grano) es la fase crítica.

Allí, cada kilo de café verde usa 50 litros de agua, y los residuos orgánicos mal gestionados emiten metano y óxido nitroso, gases con un efecto invernadero 28 y 298 veces mayor que el CO2”.

El equipo científico, estuvo integrado por Martín A. Bolaños González, Adán Villa Herrera, José Salvador Castillo, Luz Ramírez Armas, Carolina Villagómez Jiménez y Fernando Paz Peláez, propone soluciones.

Propuesta

La más práctica es instalar biofiltros para tratar aguas residuales, convertir la pulpa en composta o biogás y usar energía solar en el tostado. Además, optimizar rutas de transporte reduciría hasta un 20 % las emisiones logísticas.

Chiapas, con 243 mil 954 hectáreas dedicadas al café, tiene una oportunidad única. Según el estudio, estos procedimientos no solo mitigarían el cambio climático, sino que fortalecerían el acceso a mercados internacionales exigentes en sostenibilidad.

“Pequeños ajustes técnicos pueden hacer nuestra cafeticultura más competitiva y amigable con el planeta”, concluyen los investigadores.