El año pasado el café registró precios altos sin precedentes en los últimos 50 años. Esta situación se derivó de muchos factores, como el cambio climático y las situaciones que están pasando en Brasil, el principal productor de café en Sudamérica, como heladas, lo que lleva a que otros países aprovechen el mercado a buenos precios.
De acuerdo con el productor cafetalero, Edgar Ángel, regularmente el precio del café a nivel productor en venta, costaba de 30 a 40 pesos el año pasado y parte de este. El kilogramo de pergamino estuvo hasta 115 y 120; es decir, que un saco se vendió en al menos seis mil pesos mexicanos.
Destacó que Chiapas conserva el primer lugar en producción de café, la mayor parte del grano se exporta, principalmente a Estados Unidos, y aproximadamente el 15 % se destina para consumo chiapaneco y nacional.
Los precios estándares del café tostado y molido también incrementaron; en promedio estaba en 180 pesos el kilo, pero hoy día se vende alrededor de 320 pesos.
Por esto, muchos distribuidores incrementan los precios considerando la demanda, hoy ronda los 290 a 310 pesos.
Sobre la exportación, indicó que aunque se anunció la entrada en vigor de aranceles, se dio una prórroga; pero sí se vio afectado el comercio. Por ejemplo, si antes costaba 100 pesos meter café a Estados Unidos, ahora cuesta 150 pesos; el problema es para ambos países, aunque la realidad es que sigue siendo rentable.