Caleras afectan cerros de la capital chiapaneca

El daño al cerro de la Mula, aledaño al ejido Emiliano Zapata, a las afueras de Tuxtla Gutiérrez, es grande; la actividad de extracción y procesamiento de la piedra caliza causa efectos negativos sobre la flora y fauna, pero también pone en riesgo a las poblaciones humanas instaladas en los alrededores.

Miguel Díaz Hernández, comisariato ejidal en el poblado de Emiliano Zapata, señaló que aunque las actividades de las empresas caleras datan de más de una década en ese punto, ha sido en los últimos tres años cuando el daño fue visualmente evidente, con al menos tres agujeros que saltan a la vista desde varios kilómetros adelante.

La autoridad ejidal manifestó su preocupación, pues cada vez son más próximas las afectaciones generadas por estas empresas trituradoras, comenzando con la contaminación auditiva que ahora es frecuente a todas horas, y que cada vez es más intensa. Suponen que el uso de explosivos es mayor que hace unos años.

Emiliano Zapata, un poblado pequeño dedicado principalmente al cultivo de granos básicos, teme por los efectos que pueda ocasionar la actividad extractiva sumado a la existencia del relleno sanitario, pues a la larga la fractura de la roca podría ocasionar fuga de lixiviados y contaminar los ríos del lugar. Esto pondría en riesgo la escasa agricultura del ejido.

Industria de riesgo

La bióloga Blanca Nidia Vicente señaló que las afectaciones de la industria calera en Tuxtla Gutiérrez tendrán efectos negativos de mediano a largo plazo, pues no sólo los cerros cercanos al ejido Emiliano Zapata se encuentran afectados, sino también otros puntos al norte de la capital se verán devastados por esta actividad.

El principal riesgo es que con la erosión de los cerros se incrementen las posibilidades de inundaciones durante la temporada de lluvias, pues la flora que funciona como retenedora de líquido no existe, esto hace que los escurrimientos sean agresivos e inmediatos.

Subrayó que existen pruebas de que este tipo de industria favorece la aparición de enfermedades respiratorias, incrementa los niveles de contaminación auditiva y destruye el hábitat de especies endémicas de la zona.