Los cambios en el clima que tienen bajas temperaturas en la noche y mañana calurosas, pueden afectar la piel, provocando comezón, resequedad, irritación e incluso grietas, por lo que es importante mantenerla hidratada y lubricada.
Rossana Llergo Valdez, especialista en dermato-oncología y miembro de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), señala que la radiación ultravioleta alcanza nuestra piel en todo momento, incluso en interiores o si el día está nublado.
Además, pantallas de teléfonos, televisores, e incluso lámparas, emiten radiación que afecta a nuestra piel, por eso la alerta sobre la importancia de proteger esa zona de nuestro cuerpo, toda vez que puede presentar daños de manera notable y rápida, ante lo cual se debe recurrir al médico dermatólogo certificado.
“Ante las bajas temperaturas recomendamos proteger las zonas con mayor exposición al ambiente tales como labios, mejillas, orejas y las manos porque pueden presentar comezón, resequedad, irritación e incluso grietas”, expresó.
Se debe mantener la piel hidratada y lubricada con cremas (sin colorantes ni perfumes), las cuales se debe aplicar después del baño, así como repetir en diversas ocasiones durante el día, además de utilizar varias capas de ropa que pueden complementar la protección a la piel.
Mencionó que estos hábitos deben formar parte de la rutina de higiene personal cotidiana y no solamente durante el invierno, tal como el uso del bloqueador solar que debe ser aplicado después de la crema humectante, 30 minutos antes de la exposición al sol y volver a aplicar cada 4 horas.
En esta época debemos evitar el uso de esponjas, materiales sintéticos y estropajos que dañan la piel, para la limpieza cotidiana basta solamente con usar el propio jabón y se recomienda utilizar sustitutos sin detergente o dermolimpiadores suaves con un PH acorde a cada piel.