El sector agrícola lamenta la cancelación del subsidio a la tarifa eléctrica para uso agrícola por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señalando que la situación era muy difícil, pero que este servicio prácticamente los mantiene al borde del colapso, toda vez que requieren de la energía eléctrica para el riego y la producción.

En entrevista a Eduardo Vázquez Méndez, representante regional de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), afirmó que las repercusiones en el campo ya son evidentes, pues los agricultores disminuyeron su productividad, poniendo en una severa crisis al sur del país, sumándose el problema de la generación de alimentos.

Sostuvo que pequeños productores quienes con el subsidio pagaban cuatro mil pesos mensuales, ahora sin el subsidio del recibo les ha llegado en más de 30 mil pesos, cuyo incremento es un duro golpe para el campo.

Expuso que hay campesinos que han dejado de producir productos agrícolas que dependan del sistema de riego, para mejor dedicarse a otros cultivos de temporada, es decir, han migrado a otros oficios en donde les pueda dejar más economía para las familias.

Señaló que el Gobierno Federal ha descuidado el campo, a tal grado de quitarle toda clase de programas de apoyo o incentivo a la producción, mientras se empecina en fortalecer programas sociales como Sembrando Vida.

Detalló que el campo está en una severa crisis, probablemente provocada por el mismo gobierno, ya que le ha apostado a la importación de granos en lugar de apoyar al sector agrícola en general.

Indicó que aunque esta organización social ha luchado para que regrese la tarifa eléctrica agrícola, poco han logrado, pues la determinación del Gobierno Federal y la CFE parece no tener marcha atrás; contrario a ello, para el mes de octubre de 2023 eliminaron los subsidios a la tarifa doméstica, lo que también afecta en los hogares de los campesinos.