Cansados y con afectaciones en la salud, sobre todo en los pies, llegaron los integrantes de la primera caravana de migrantes a la población costera chiapaneca de Escuintla, en donde decidieron permanecer por lo menos un día para reponer fuerzas.
Estos fueron ubicados en la unidad deportiva, en donde al menos 30 recibieron atención de paramédicos de Protección Civil y de la Cruz Roja, lo que propició inconformidad en algunos que no quieren detenerse y seguir su camino hacia el norte del país.
La caravana partió la noche del 2 de enero pasado de Tapachula y pretende alcanzar la frontera norte antes del día 20, fecha en que Donald Trump rendirá protesta como presidente de Estados Unidos.
Los migrantes y defensores de derechos humanos han pedido la intervención de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, para que les brinden asistencia y les otorguen permisos para que puedan irse con seguridad.
Sin embargo, las autoridades migratorias les han recomendado a los extranjeros que se entreguen para trasladarlos a Tuxtla Gutiérrez, a donde han llevado a miles de ellos supuestamente para iniciar su trámite de regularización, pero tampoco les dan una solución.
Esta es la primera caravana que se forma en los primeros días del 2025 y de acuerdo con el venezolano Ricardo Figueroa, tratarán de avanzar lo más rápido posible, aunque eso depende de la situación de la mayoría.
Explicó que pequeños grupos están decidiendo separarse de la caravana e irse por su cuenta, lo cual, aceptó, tiene riesgos.