La caoba reina (Swietenia macrophylla) posee propiedades medicinales y es de gran preferencia por los ebanistas para la elaboración de muebles e instrumentos musicales, científicos, esculturas, muebles finos, entre otros.
De acuerdo a la miembro del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Carolina Orantes García, “es un árbol de belleza sin igual” que se encuentra fuertemente amenazado.
La investigadora refirió que la industria forestal de las áreas tropicales de México ha comercializado y utilizado la caoba desde hace más de 400 años; en Chiapas, esta, junto con otras especies como el cedro y la primavera, son las que presentan mayor demanda por sus cualidades sobresalientes.
Centradas sus investigaciones en la Reserva de la Biosfera El Ocote, la miembro del Banco de Germoplasma Vegetal destacó que a inicios de la década de los 70 empezó el aprovechamiento forestal a través del establecimiento de un aserradero privado dentro de los terrenos de la selva, donde los pobladores comercializaban las maderas preciosas.
Impacto
Su gran demanda a nivel nacional e internacional ha causado que la población de estos árboles se vea reducida, causa para que la caoba fuese incluida en el apéndice 2 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.
Orantes García dijo que esto “dota de obligación a los gobiernos de controlar la tala de este árbol, y ante su uso en la fabricación de muebles, autoriza su comercio solo en la medida de que no comprometa la existencia de la especie”.
Acotó que actualmente está catalogada como de “alta prioridad para la conservación in situ”, por lo cual, subrayó, es necesario impulsar la investigación y promover la generación de nuevas tecnologías, así como incorporar estrategias para que siga permaneciendo dentro del inventario florístico del país.
“Hay que unir esfuerzos, de modo que se realicen protocolos de conservación para aumentar la diversidad genética, así como considerar el cultivo y manejo de la especie para el aprovechamiento sostenible”, apuntó.
Sobre las características del árbol, detalló que este puede llegar a medir hasta 70 m de altura y alcanzar los 3 m de diámetro; en la selva El Ocote esta especie se puede apreciar en floración desde el mes de abril hasta junio y los frutos maduran desde noviembre hasta enero.
Concluyó explicando que es nativa de México y se distribuye solamente en la vertiente del Golfo hasta el norte de Puebla, y desde Chiapas hasta el sur de la Península de Yucatán.