Caravana migrante logra acuerdos con el INM

La caravana de migrantes que partió el pasado sábado del parque de Tapachula, con dirección al centro del país y que avanzó unos ocho kilómetros hasta el punto de revisión migratoria en Viva México, se disolvió tras acuerdo con el INM que ofreció autobuses y realizar sus trámites para continuar su trayecto en las instalaciones aduanales de Huixtla, donde esta y otras instituciones de seguridad tienen presencia. 

En este mes es la segunda caravana migrante denominada “Viacrucis”. La primera salió el 1 de abril, avanzaron unos 20 kilómetros y una vez que lograron llegar a la comunidad de Álvaro Obregón, aún en Tapachula se les otorgó camiones para ser trasladados a Tabasco y Oaxaca para continuar con el trámite, sin embargo, en esa ocasión se intentó disolverla con la fuerza, pero finalmente privó el diálogo y la concertación con la intervención de la Iglesia católica y activistas. 

En la más reciente, los extranjeros esperan que este lunes le sean entregadas las visas humanitarias; aquí la situación fue distinta: aproximadamente unas 500 personas partieron del parque Bicentenario y en el camino se les unieron más para sumar unos 800. Caminaron hasta llegar a Viva México, donde eran esperados por una comisión encabezada por Hugo Salvador Cuéllar, subdelegado del INM, que luego de una breve charla acordaron que una comisión de migrantes dialogara, por lo que la propuesta de negociación fue disolver la caravana y que en los camiones que ya estaban disponibles los trasladarían al Centro de Atención Integral al Transito Fronterizo (Caitf) en Cerro Gordo en Huixtla, lugar donde tiene presencia el INM, GN, SAT, Ejército Mexicano, entre otros. 

En este sentido, el activista, defensor de derechos humanos y director del Centro de Dignificación Humana, Luis Rey García Villagrán, reconoció la disposición de las autoridades y el acuerdo de la entrega de visas humanitarias a cambio de disolver la movilización y con ello el sufrimiento para los migrantes que lo único que quieren, dijo, es salir de Tapachula y continuar con su trayecto hacia la frontera con Estados Unidos. 

El activista ha señalado que las caravanas son el último recurso de los migrantes que desesperados exigen la atención de las autoridades, luego de la larga espera de meses y quizás años de que les resuelvan sus solicitudes, sin que haya respuesta a sus trámites. La caravana “significa esfuerzo, dolor y enfermedades, pero no les queda en algunas ocasiones otra opción”.