La caravana de migrantes —que partió el pasado lunes de Tapachula— se mantiene en el municipio de Huixtla, a 41 kilómetros del punto de partida, como medida de protesta y presión para que les entreguen documentos para poder continuar su viaje hacia la frontera norte con Estados Unidos. El pasado jueves, algunos hombres y mujeres suturaron sus labios, y ayer viernes quemaron piñatas alusivas a personajes identificados con el INM.
De manera extraoficial, en redes sociales se ha dado a conocer una nueva convocatoria para formar otra caravana de migrantes, la cual se sumará a la que ya se encuentra en Huixtla, se espera que salga mañana domingo. Además, el contingente que se encuentra en ese lugar sigue recibiendo a más migrantes que llegan a ese lugar en pequeños grupos.
La postura de la dirigencia de la caravana, compuesta por migrantes de Venezuela, Haití, Cuba, así como de países centroamericanos y de otros países como China, es que continuarán en Huixtla hasta que haya una respuesta a su petición y las autoridades migratorias los atiendan con la entrega de documentos que les permitan transitar sin ningún problema, aseguramiento y sin deportación por territorio mexicano hasta la frontera norte.
Evidencia de omisión
Irineo Mujica Arzate, director de la organización Pueblo Sin Fronteras, informó que tienen programado continuar en Huixtla, ciudad en la que van a realizar una serie de protestas y acciones para que el mundo sepa lo que está ocurriendo en la frontera sur, respecto a que el INM permanece sin dar respuestas.
Mientras están a la espera, señalan que valorarán otras acciones de resistencia, toda vez que está la posibilidad de continuar caminando ante la dificultad que presentan los adultos mayores, mujeres embarazadas y niños, que son los que más sufren las consecuencias de las inclemencias del tiempo.