Las caravanas de migrantes que partieron de Tapachula el lunes 30 de octubre y la emergente del 5 de noviembre, las cuales se mantenían en Huixtla con el supuesto argumento de los líderes de que el Instituto Nacional de Migración (INM) daría documentos para transitar por el territorio mexicano sin problemas, se desintegraron y conformaron grupos más pequeños, luego de que menores de edad y núcleos familiares originarios de Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Venezuela, entre otros, aceptaran el apoyo de autoridades y fueran canalizados al SNDIF para su cuidado y salvaguarda.
Sin mayores negociaciones ni propuestas de autoridades, luego de un plantón y bloqueo en la carretera Costera a la altura de las aduanas de Huixtla, que duró más de 30 horas y provocó afectaciones a transportistas y sociedad en general, el grupo compacto se fracturó; mientras los núcleos familiares aceptaran el apoyo, otros grupos decidieron regresar a Tapachula para reiniciar sus trámites, otros más decidieron avanzar en tres secciones y a velocidades distintas por la carretera hasta el municipio de Escuintla, para después continuar hacia el centro del país.
El INM fue claro y expresó que la ley no contempla la emisión de documentos migratorios para transitar por territorio nacional sin previo análisis de cada caso —así como ellos pretendían—, lo que implicó que muchos entendieran que las protestas y condicionamientos que realizaban no tendrían resultados positivos para su propósito y mejor decidieron no esperar más en Huixtla.
De acuerdo con las cifras del INM, son alrededor de 250 personas migrantes extranjeras las que no aceptaron la atención humanitaria, luego que se informó que no se otorgaría la Forma Migratoria Múltiple (FMM) que tanto solicitaban para continuar su viaje con dirección a la frontera entre México y Estados Unidos, por lo que decidieron seguir caminando hacia municipios cercanos en Chiapas con dirección a Oaxaca; otras cifras señalan un aproximado de 500 y numerosos grupos pequeños de migrantes que aún caminan por la carretera Costera.
Este viernes 10 de noviembre, por la mañana, un grupo de migrantes, entre los que se encontraba el activista Irineo Mujica Arzate, reanudó su caminata por la carreta desde Huixtla hacia Escuintla, a unos 30 kilómetros; otros más avanzarían a Mapastepec a unos 66 kilómetros de distancia de Huixtla, y casi a 107 kilómetros del punto de partida hacia la ciudad de Tapachula.