La producción agroecológica de carne bovina, un nicho donde el Rancho Llano Alto se ha erigido como pionero, y está logrando posicionar su carne de raza Beefmaster con sellos de calidad nacional que respaldan su método sustentable.
Federico Montejo Camacho, propietario de este rancho, explicó que lo que comenzó como una iniciativa familiar para autoabastecerse de alimentos saludables, rápidamente evolucionó hacia un proyecto comercial viable.
“Nuestro principio fue simple: producir comida sana para nosotros y nuestra comunidad. Eso se transformó en un compromiso con la salud pública, ofreciendo un producto libre de químicos y estimulantes”, afirmó.
Este sistema denominado agrobiológico, representa un desafío económico al incrementar los costos y extender el tiempo de engorda del ganado, mas tiene una recompensa invaluable.
Beneficios
Indicó que: “Al no usar sustancias que aceleran artificialmente el crecimiento, el resultado es una carne con un sabor superior, mayor calidad nutricional y, sobre todo, más seguridad para el consumidor”, precisó.
Dijo que recientemente, el Rancho Llano Alto obtuvo la clasificación Choice, un estándar intermedio-alto en la industria cárnica que no solo consolida la confianza de los consumidores locales, sino que también abre las puertas para competir a nivel nacional y aspirar a certificaciones internacionales.
Más allá del reconocimiento comercial, el productor hizo hincapié en el triple beneficio de su modelo: económico, social y ambiental.
Comentó que la carne producida sin químicos reduce los riesgos de enfermedades asociadas a su consumo, cómo las cardiovasculares.
Además, subrayó que esta práctica es un pilar para la conservación del entorno y la ganadería sostenible.
“Somos contados los productores en la región que nos dedicamos a esto en bovinos. El potencial es enorme, por eso hacemos un llamado a otros ganaderos a sumarse. No es solo una inversión: es un compromiso con la salud de las familias y con el futuro de nuestro medio ambiente”, concluyó.